Seguro que te has preguntado alguna vez que por qué se cuentan tantos cuentos, por qué existen los cuentos, o por qué hay gente que hasta dedica su vida entera a contar cuentos. ¿Qué es un cuento? ¿Es importante contar cuentos? Y lo más relevante, ¿Por qué contar cuentos?
¿Qué es un cuento?
Un cuento es una historia de relativa breve duración cuyo origen puede estar en un libro escrito, en la imaginación o en un sueño inolvidable. Una historia por tanto puede ser leída, imaginada o soñada. Lo mejor sin duda es conseguir que cualquiera que sea la fuente, este cuento/historia sea transmitido de la mejor manera, para que así, quien lo escuche sienta lo mismo o más que si lo estuviera leyendo, imaginando o soñando. Si combinamos estas fuentes con nuestra creatividad, nuestro entusiasmo y ganas y le ponemos mucha emoción seguro que nuestra historia será mágica.
¿Es importante contar cuentos?
Sí, yo diría que es algo fundamental para muchos aspectos del desarrollo de nuestros niños y niñas, como por ejemplo el socio-emocional, el cognitivo o el desarrollo de la creatividad entre otros, también para el aprendizaje de una lengua extranjera. Os recomiendo echar un vistazo a mi entrada la importancia de contar cuentos donde podéis encotrar un mapa conceptual con los tips esenciales, además de unos pequeños consejos acerca de cómo contar cuentos.
Y la gran pregunta, ¿Por qué contar cuentos?
Porque son maravillosos, porque divierten, porque hacen soñar, porque transmiten valores y porque de cada historia se aprende algo nuevo. Porque nos ponemos contentos en las partes felices, nos entra miedo cuando hay personajes malos, nos ponemos tristes cuando algo no es como esperábamos y porque compartimos todas estas emociones con los demás. Porque contando o escuchando un cuento nos evadimos de cualquier problema, porque es como soñar despiertos, porque es un tiempo para compartir, relajarse y disfrutar. Porque en un libro cada ilustración o texto está pensado para transmitirnos un sentimiento o un aprendizaje, porque no hay nada como ver las caras de emoción de los más pequeños cuando vas a pasar una nueva página, y tampoco como ver como todos repiten la fórmula de inicio o final de una historia, «colorin, colorado…». Porque si alguna vez te han contado un cuento para dormir te sentiste el más feliz del mundo, porque siempre querías soñar con la historia de ese cuento. Porque seguro que recuerdas aquel cuento que te encantaba oir una y otra vez y que te sabías de memoria. Porque seguro que en estos momentos tienes una sonrisa melancólica, porque te están entrando ganas de escuchar una fantástica historia y de volver a ser pequeño…
🙂 EXELENTE